En un emotivo acto institucional, el Hospital Universitario Austral presentó “JUNTOS: Memorias del Hospital Solidario COVID Austral”, un libro que recopila las vivencias de quienes formaron parte de esta iniciativa única en respuesta a la emergencia sanitaria por COVID-19.
El libro —de descarga gratuita en la web del Hospital— refleja el trabajo colectivo de médicos, enfermeros, voluntarios, pacientes y familiares que participaron en la creación y funcionamiento del Hospital Solidario COVID Austral, un centro montado en tiempo récord con el objetivo de atender a personas sin cobertura médica.
El acto se realizó el jueves 21 de agosto en el auditorio del Hospital Universitario Austral y contó con la participación de autoridades, profesionales de la salud y miembros del equipo redactor.
Las autoridades del Hospital compartieron cómo fue el proceso, detallando cada paso y los objetivos logrados. Además, algunos de los protagonistas conversaron en un living sobre el proceso de redacción del libro. Allí estuvieron Fernando Iudica, director médico del Hospital Universitario Austral; Manuel Rocca Rivarola, quien fue director general del Hospital Solidario; Pablo Cingolani, director médico del Hospital Solidario; Marcos Galli Serra, subdirector médico del Hospital Solidario; y Juan González del Solar y Frank Ketelhohn, del equipo redactor.
Rafael Aragón, director general del Hospital Universitario Austral, recordó: “En aquellos días de incertidumbre, pensando cómo podíamos aportar, grabé un mensaje al Consejo de Dirección sin imaginar la respuesta inmediata: todos, de manera unánime, dijeron ‘mañana sábado, a las 9, nos encontramos en el hospital’, demostrando un nivel de compromiso y entrega absoluto”. Y agregó: “El compromiso y la entrega pueden vivirse todos los días. No necesitamos esperar una pandemia para emprender proyectos de esta magnitud; cada día tenemos oportunidades grandes, medianas o pequeñas para darnos a los demás, poner en juego nuestros talentos y así convertirnos en mejores personas.”
Por su parte, Fernando Iudica destacó cómo esta iniciativa revitalizó el compromiso dentro de la institución: “El Hospital Solidario fue un impulso muy fuerte que nos permitió reafirmar nuestra vocación de servicio. En un momento tan desafiante, este proyecto nos unió, renovó energías y nos dio la oportunidad de trabajar con más fuerza por lo que más importa: cuidar a los pacientes”.
Lucas Niklison, ex presidente del Hospital Universitario Austral, subrayó que “no hubo héroes en este proyecto: fuimos personas comunes, con nuestras fortalezas y debilidades, las que logramos sacarlo adelante. Lo hicimos sobre una base sólida: un ideario, valores y la disposición de toda la Universidad y del Hospital a poner lo mejor de sí, sosteniéndonos unos a otros cuando alguien flaqueaba”. Y enfatizó: “Todo esto fue posible porque, a pesar de las dificultades, prevalecieron la unidad y el compromiso auténticos”.
Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral, evocó: “Recuerdo muy bien cuando anuncié al personal de la Universidad que nos sumábamos a este proyecto, liderado por el Hospital, de un hospital solidario para pacientes con COVID. El entusiasmo con que fue recibida esa noticia me puso la piel de gallina: nadie sabía bien qué vendría, pero todos estaban dispuestos a acompañar como fuera necesario”. Y señaló: “La invitación es a seguir haciendo: así como ese proyecto nos ayudó a ser mejores, que no abandonemos esa idea. Que cualquiera sea la tarea de cada uno —médicos, profesores, personal administrativo—, procure siempre dar lo mejor y crecer en el servicio”.
Un proyecto solidario en tiempos de crisis
En marzo de 2020, ante la rápida expansión del COVID-19 y la creciente demanda de camas de terapia intensiva, el Hospital Universitario Austral y la Universidad Austral impulsaron la creación del Hospital Solidario COVID Austral. En apenas dos meses, el centro abrió sus puertas con más de 40 camas, equipamiento completo y un equipo humano excepcional.
Durante su funcionamiento, fueron atendidos 197 pacientes. El equipo estuvo conformado por 292 médicos, 139 enfermeros y 21 kinesiólogos, junto con profesionales de bioingeniería, farmacia, laboratorio, imágenes, servicios generales, limpieza y seguridad.
La articulación con la Municipalidad de Pilar y el compromiso de benefactores y voluntarios fueron clave para llevar adelante este proyecto que priorizó el cuidado de cada paciente bajo los más altos estándares de calidad y bioseguridad.